MARÍA DURÁN RUIZ. PRÁCTICA 2. LA MIRADA DEL OTRO. #INVTICUA21 MI RAYITO DE LUZ Y ESPERANZA
Hola, mi nombre
es Begoña y tengo 17 años. Estoy en un momento difícil de mi vida, para qué
mentir. Os preguntaréis cómo una joven de mi edad puede sentirse así, pero si
habéis estudiado 2º de bachillerato me entenderéis. Y no solo es que esté en el
curso más difícil de la etapa educativa o que los días de cada semana tengan
como eje central una sola palabra: selectividad. No, es mucho más que eso. Si
os nombro al Covid 19 o a la pandemia mundial creo que sabréis a lo que me
estoy refiriendo, ¿no?
Ahora solo os pido
que cerréis los ojos durante unos segundos e imaginéis cómo sería todo si en el
año más decisivo de vuestra vida hay ciertos aspectos que te afectan, pero que
no puedes controlar. Es complicado, ¿verdad?
Y ahora os preguntaréis
que por qué estoy en una situación difícil de mi vida. Para contestaros bien
esta pregunta tengo que retroceder hasta el pasado 14 de marzo de 2020. Seguro
que todos sabéis de qué día hablo… Por aquel entonces, yo era una chica de 16
años que estudiaba 1º de BACH y que tenía muchos sueños e ilusiones. Sin
embargo, en un abrir y cerrar de ojos todo cambió. Eran las 2 de la tarde
cuando el presidente del Gobierno nos comunicó
a los españoles que debíamos permanecer en casa. Todo se paralizaba, hasta el
curso escolar (tan decisivo e importante para mí: me jugaba la nota media de mi
bachillerato). Los primeros días todos estábamos encantados, para qué
mentirnos.
Se suponía que un
virus chino bastante contagioso había llegado a España. Pero no había de qué
preocuparse, pues solo se contabilizaban contagios en Madrid y Barcelona. Así
que solo estábamos tomándonos un pequeño respiro -de ¿2 semanas?- durante el
curso. Como ya sabéis, estábamos muy equivocados y en cuestión de días todo eso
cambió. Nos enfrentábamos a una crisis sanitaria mundial sin precedentes.
Obviamente ningún país o institución tenía un manual de instrucciones sobre
cómo actuar en esta situación. Así que como dice mi yaya, durante más de 1 mes actuábamos
‘a salto de mata’. Llevábamos mucho tiempo de ‘vacaciones’, ya estaba bien la
broma ¿no?
El Ministerio de
Educación, aunque con incertidumbre, decidió que continuarían las clases de
manera online. A priori parece fácil, pero a ver quién le explicaba a mi pobre
profe de biología cómo se encendía el ordenador. Aunque para qué quejarnos, al
menos se intentó controlar la situación.
Podría seguir
contándoos mis penas y desilusiones de este último año, pero no quiero pasarme
mucho en la extensión de este post. Así que voy a dejar de ser tan pesimista y
a hablaros sobre lo que para mí fue la salvación. Porque como siempre, en todas
las cosas malas de la vida, hay un rayito de esperanza, de felicidad. ¿Sabéis
cuál ha sido el mío? La lectura. Sí, los libros. Y aprovecho desde aquí para
darle las gracias a mi prima María, ella fue la que me animó a despejar la
mente entre letras e historias por descubrir.
Desde marzo de
2021 hasta ahora me he leído más de 20 libros. Mi lectura ha estado principalmente
ligada a la novela negra. El primero fue La verdad sobre el caso Harry Quebert
¡Qué delicia! Su misteriosa e intrigante historia me ayudó a desconectar
durante una semana. Mis ratos libres los dedicaba a leer. No podíamos salir a
la calle, pero yo estaba recorriendo el mundo de punta a punta sin salir de mi
habitación.
Reina Roja, La
chica de nieve, El día que se perdió la cordura, Dime quién soy, Ritos de
muerte, Hombres desnudos, Un burka por amor, El juego del ángel, La novia
gitana, El valle de los lobos, El último trabajo del señor luna, Alas negras… y
así hasta completar una enorme lista.
No sé muy bien
cómo agradecer todo lo que me han dado los escritores a través de sus libros.
Por el momento, he decidido que siempre compraré las obras, aunque sean para mi
Ebook. Le debo tanto a la lectura que no sé ni cómo explicarlo. Gracias a ella
he sonreído, llorado, viajado, conocido lugares e historias que pensaba que
nunca descubriría. Leer no solo me ha hecho mejor persona, también ha cambiado
mi vida en todos los aspectos.
La verdad es que
no tengo muy claro lo que nos deparará el futuro, pero una cosa tengo clara: la
lectura me acompañará en cada paso que dé.
PD: si tenéis
alguna recomendación no dudéis en dejármela en comentarios 😊
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