ALBA RUIZ BUITRAGO. PRÁCTICA 7. JUEGOS LITERARIOS.

"A clase se viene a aprender", esta frase la he escuchado en incontables ocasiones por parte de mis profesores y profesoras. Sin embargo, existen gran cantidad de metodologías que hacen el proceso enseñanza-aprendizaje más ameno. Llevar juegos al aula resulta muy dinámico y divertido, pues nos olvidamos de que estamos en el instituto. En mi caso relaciono los juegos de mesa con pasar un rato agradable, pues últimamente me paso horas divirtiéndome con el Dixit y Love letter.

Es cierto que en mi etapa de adolescente estas dinámicas solo las hacía en la clase de inglés. Sin embargo, los juegos educativos son una herramienta perfecta para todas las asignaturas. Es cierto que se necesita al profesorado motivado, pues este debe ser creativo y activo. Entretenimiento y educación pueden ir de la mano, por eso voy a proponer un juego. 

¡Vamos a pujar!

La subasta: es una actividad que resulta muy dinámica, el alumnado se divide en grupos de tres a cuatro personas. El material necesario para desarrollar el juego son maravedíes falsos y un gran repertorio de preguntas del profesor o profesora. Cada cuestión tendrá tres posibles soluciones y los equipos contarán con veinte segundos para pensar cuál es la correcta. Todos los grupos comienzan con el mismo número de monedas y para poder dar su respuesta necesitan pujar, la más alta será la que pueda contestar. Por lo tanto, solo un equipo dirá la solución, si fallan se les quita lo apostado y no ganan ni un punto. Si aciertan consiguen un punto, pero siguen perdiendo los maravedíes, como en una subasta real. Finalmente, el equipo con más puntos será el vencedor.

Este juego es muy sencillo de llevar al aula, pues no se necesita un material muy complejo. Además, el profesorado es el encargado de realizar las preguntas, por eso las puede adaptar a cualquier tema.